El noviembre 'negro' de Conde-Pumpido: De sus líos judiciales a ser ingresado en psiquiatría

El pasado 3 de noviembre salía a la luz que Cándido Conde-Pumpido Varela, abogado e hijo del presidente del Tribunal Constitucional, había sido detenido en su chalet del barrio madrileño de San Blas después de que una scort brasileña le hubiera denunciado a él y a otros dos amigos por una supuesta agresión sexual en grupo. Según se pudo saber el pasado 7 de noviembre Conde-Pumpido fue ingresado en un hospital madrileño por la presión mediática que llevaba sufriendo una semana.

Tal y como ha podido saber elcierredigital.com Conde-Pumpido hijo tuvo que ser trasladado en una ambulancia escoltada por la Policía Nacional a un hospital de Madrid para ingresar en el ala de psiquiatría. Según ha podido saber este periódico, Conde-Pumpido hijo sufrió una recaída en su estado anímico y tuvo que ser ingresado. 

Según recoge El Mundo este traslado al hospital se debería a una orden judicial a petición de un familiar directo de Cándido-Pumpido hijo tras un supuesto intento autolítico, que se trata de un acto suicida cuyo resultado no implicó la muerte. Tal y como asegura su abogado al medio citado, su estado de salud "era delicado, por lo que se pidió al juzgado de guardia su orden de ingreso en un centro psiquiátrico".

La presunta agresión sexual

Esta situación parece tener su origen en la denuncia interpuesta por una joven brasileña por presunta agresión sexual en grupo, que dijo haber sufrido en la casa de Cándido Conde-Pumpido Varela. La mujer contactó con el número de emergencia 091 inmediatamente después de abandonar la residencia del abogado penalista. Un coche policial fue enviado de inmediato para asistir a la víctima, que fue trasladada a un hospital local para recibir atención médica y documentar sus múltiples lesiones de origen sexual. En el hospital, se tomaron muestras de las evidencias físicas y se notificó a la Policía sobre el incidente.

A partir de ese momento se puso en marcha el protocolo de agresión sexual. Los agentes recogieron las prendas de la joven para analizar posibles restos de ADN y se tomaron muestras de su cuerpo, que serán sometidas a análisis forense. Además, se solicitó a la autoridad judicial una orden de entrada y registro para inspeccionar la casa donde se presuntamente cometió la violación.

El domingo 5 de noviembre la titular del Juzgado de Instrucción nº 44 de Madrid, María Isabel Durántez Gil, decidió dejar en libertad sin medidas cautelares, incluso sin orden de alejamiento de la víctima, a los tres denunciados.

El abogado Cándido Conde-Pumpido.

Según confirmó a elcierredigital.com el director de Confilegal, Carlos Berbell, "el circuito de cámaras de seguridad que tiene en su casa el abogado ha demostrado que la denuncia de la mujer era falsa. No existió violación grupal". Según ha puntualizado el abogado de Conde-Pumpido, Ricardo Álvarez-Ossorio, a Carlos Berbell "con lo que no contaba la mujer es con que en la casa en la que habita Cándido hay instalado un circuito cerrado de cámaras de seguridad. Todo lo que sucedió en el interior de la casa fue grabado en audio y vídeo. La agresión grupal que la mujer denunció solo existió en su imaginación".

La defensa letrada del hijo del presidente del TC también señaló que la policía nacional, a través de un equipo de la UFAM encargado de la investigación, dispuso desde el primer momento de las imágenes del circuito cerrado de la casa de Conde-Pumpido y, "a pesar de todo, mantuvo a los tres jóvenes arrestados" hasta el 5 de noviembre, cuando pasaron a disposición judicial.

La puesta en libertad del abogado penalista

Estas imágenes fueron claves para la resolución de la jueza de guardia, María Isabel Durántez Gil, que tras visionarlas decretó la puesta en libertad sin medida cautelar alguna del abogado Conde-Pumpido y de sus dos amigos, también denunciados por la scort brasileña. Por su parte, tampoco el Ministerio Fiscal pidió medidas de prisión, ni siquiera retirada de pasaporte.

Según el auto de la juez, al que tuvo acceso elcierredigital.com, "las imágenes aportadas por la representación procesal del investigado, señor Conde-Pumpido Varela, obtenidas de las cámaras de seguridad instaladas en su domicilio, correspondientes a la madrugada del día 3/11/2023, desvirtúan la versión mantenida por AFS. En dichas imágenes se ven distintas dependencias de la casa a lo largo de toda la madrugada y primeras horas de la mañana del 3/11/2023 (...) ni se visualiza tampoco ninguna situación similar a la descrita por la señora AFS situada por distintas estancias de la casa —cocina, dormitorio, parte exterior de la casa— en compañía del señor Conde-Pumpido Varela unas veces y sola en otras ocasiones", se podía leer en él.

El auto de libertad de Conde-Pumpido y sus dos amigos era muy claro: "Específicamente puede observarse a la denunciante y al denunciado en uno de los dormitorios durante varias horas, entrando y saliendo, bebiendo, etc., sin que pueda adivinarse ninguna situación coincidente con el resaltado de hechos por ella mantenido. En consecuencia, sin perjuicio del resultado de las diligencias de investigación que puedan llevarse a cabo a lo largo de la instrucción del presente procedimiento, no se estima que concurran los requisitos de necesidad, idoneidad, proporcionalidad y ponderación exigidos para la adopción de una medida restrictiva de derechos fundamentales, como la que se ha interesado", concluía la juez María Isabel Durántez Gil. 

Hay que resaltar que la scort brasileña denunció a los tres varones ante la Policía afirmando que había sido violada por los tres de forma grupal sin su consentimiento, "a pesar de que lo advirtió en varias ocasiones". El encargado de investigar la denuncia será el juez Antonio Serrano-Arnal, titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid. El nombre de Serrano-Arnal es conocido en prensa debido a los numerosos casos mediáticos de los que se ha encargado a lo largo de su carrera profesional.

El juez Serrano-Arnal con su pareja, María de Rusia.

Esta nueva causa judicial es la última en la que se ha visto envuelto el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, quien este pasado verano saltó a la palestra mediática tras conocerse su romance con la actriz y presentadora madrileña Lara Dibildos Espinosa (52 años, diez más que él). Un romance que finalizó este pasado mes de octubre tras cuatro meses de relación con la hija de la mítica presentadora Laura Valenzuela.

El abogado penalista ya estuvo en su día investigado en la 'Operación Pompeya', puesta en marcha por el Juzgado Central de Instrucción nº 4 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Fernando Andreu, contra un presunto blanqueo de capitales y fraude fiscal en el negocio de la prostitución del club madrileño 'Vive Madrid', uno de los mayores prostíbulos de la capital situado en el barrio de Tetuán.