Guerra en el BBVA: Intentan quitar de la presidencia a Carlos Torres para colocar al otomano Onur Genç

Carlos Torres Vila pretende parapetarse en los beneficios del BBVA para salvaguardar su puesto como presidente tras cinco años en el cargo. El directivo español es consciente de que un sector de la compañía quiere removerle de su puesto como presidente en favor de su consejero delegado, el turco Onur Genç. 

Fuentes del BBVA señalan a Elcierredigital.com que "sectores españoles y otomanos de la compañía quieren promover una revolución interna contra Torres  que ha sorteado en los últimos meses algunos problemas". 

El banquero evitó ser imputado en el 'caso Tándem' por su relación con la contratación de José Manuel Villarejo por parte del BBVA. Y ha aumentado su cercanía hacia La Moncloa, ya que, al igual que Isidre Fainé –presidente de Fundación La Caixa– y en contra de Ana Patricia Botín –presidenta del Banco Santander–, no ha levantado el hacha de guerra contra el 'impuesto a la banca' gubernamental. 

Torres y La Moncloa

El BBVA, como segundo accionista de Telefónica, se ha plegado a los intereses del tándem Pedro Sánchez-José María Álvarez-Pallete y hace unos días, en Davos, Torres fue noticia por suavizar la tensa reunión entre el presidente del Gobierno y empresarios antisanchistas como Ignacio Sánchez-Galán o Rafael del Pino al pedir un aplauso al inicio de la charla al CEO de Cepsa, el recién premiado Maarten Wetselaar. 

Algunos empresarios afearon en privado la actitud de Carlos Torres, "siempre presto a quedar bien con el poder", señalan fuentes del Ibex35. Pero sus partidarios subrayan los 8.019 millones de euros de beneficio que logró el BBVA en 2023, lo que supone un 26,1% más que en 2022. 

Villarejo

El BBVA fue la compañía del Ibex35 que más tiempo contrató y más dinero pagó a Villarejo, cuya empresa CENYT  facturó entre 2004 y 2017 más de 10 millones de euros. Contrarios a Torres recuerdan que él era el responsable de los controles internos a la directiva cuando la prensa destapó el escándalo. 

Sede del BBVA. 

Es por ello que el mediático juez Manuel García Castellón exigió verle a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que afirmó que su testimonio era "especialmente relevante a la hora de conocer si funcionaron los mecanismos de control corporativo" y "a efectos de determinar la existencia de una efectiva cultura de cumplimiento normativo, en aras a esclarecer su responsabilidad penal". 

Onur Genç, el favorito para relevarlo

Onur Genç presidía hasta el 31 de diciembre de 2017 el banco turco Garanti, propiedad del BBVA, y pasó a convertirse en consejero delegado del gigante bancario español. Le avalaban en la promoción su currículum académico (fue número uno de su promoción al licenciarse en Ingeniería) y, sobre todo, su trabajo en la poderosísima consultora estadounidense (y por lo tanto occidental) McKinsey & Company. 

En contra de Genç juega su origen, ya que la vieja guardia del BBVA no quiere que el presidente del banco no sea español, y que la división turca de la compañía, Garanti, sigue dando quebraderos de cabeza a Madrid por la inestabilidad del país. 

Otras voces señalan que tendría más sentido elegir a "un presidente mexicano", ya que la división azteca aportó más de 5.300 de los 8.019 de beneficios, mientras que España generó 2.700 y Turquía poco más de 500. 

Carlos Torres saca pecho por las cuentas de 2023

La subida de tipos de interés está llevando a la mayoría de entidades de crédito a pulverizar récord de beneficios a pesar de las quejas de la banca autóctona por el llamado 'impuestazo' al sector promovido por el Gobierno de España. 

Torres Vila ha declarado que "2023 ha sido un año muy positivo para BBVA. Aumentamos el crédito un 8% y añadimos más de 11 millones de clientes nuevos, contribuyendo así a que más familias, autónomos y empresas alcancen sus objetivos y proyectos vitales". 

Carlos Torres frente a una sucursal del BBVA.

Además, añade, "la descarbonización ha demostrado ser una oportunidad de negocio mayor de lo que esperábamos. En 2023, movilizamos 70.000 millones de euros en financiación relacionada con el cambio climático y el crecimiento inclusivo. Y gracias a toda esa actividad, hemos superado por primera vez los 8.000 millones de euros de beneficio". 

Estos resultados, asegura, les permiten "ampliar el impacto positivo que tenemos en los países en los que estamos presentes y crear valor para todos nuestros grupos de interés: clientes, accionistas, empleados y la sociedad en su conjunto. Del beneficio antes de impuestos de 2023, destinamos un tercio, es decir 4.000 millones de euros, al impuesto sobre el beneficio, lo que supone una contribución directa al bienestar de toda la sociedad". 

4.000 millones, asegura, los dedicará "a incrementar de manera significativa la remuneración a nuestros casi 800.000 accionistas, muchos de ellos pequeños ahorradores, a través de un dividendo de 55 céntimos de euro por acción y un nuevo plan de recompra de acciones de 781 millones de euros". 

El resto, los otros 4.000 millones restantes, los reinvertirán en el negocio, "aumentando nuestra capacidad de dar crédito a futuro", remata. 

Cinco años con Torres Vila

La salida de la presidencia a cuenta del caso Villarejo de Francisco González (FG), que fue juzgado por administración desleal, provocó una inestabilidad interna que su sustituto desde el 1 de enero de 2019, Carlos Torres, no está sabiendo encauzar. 

Y es que el directivo español temía que Manuel García-Castellón lo imputase por 'las cloacas villarejiles', hecho que le hubiera apartado de la presidencia de uno de los principales bancos europeos, pero finalmente fue simplemente llamado como testigo (aunque, tras una reclamación del BBVA ante la Audiencia Nacional, que fue estimada por la Sala de los Penal, el testimonio no fue tenido siquiera en cuenta). 

Cabe recordar que Genç se convirtió en CEO del BBVA tras la salida de FG. La intención del banco con su nombramiento era lanzar un guiño a Turquía, que libraba varias batallas políticas y económicas de la mano de su controvertido presidente Recep Tayyip Erdongan. 

El BBVA tiene intereses en el país otomano desde que en 2011 entró en el accionario de su segundo banco, el Garanti, del que se convirtió en principal accionista en 2017 para enfado del Banco de España, que quería que la entidad de crédito rescatase al ahora resucitado Sabadell. 

El Banco de España, en un informe fechado en octubre de 2021, señaló en claro dardo contra el BBVA que "Turquía se enfrenta a una serie de retos, entre los que destacan la elevada inflación, las bajas reservas de divisas, la creciente dolarización de los depósitos, las elevadas necesidades de financiación exterior y el significativo endeudamiento en divisas de las empresas no financieras con los bancos turcos".